Antecedentes

El 18 de septiembre del 2000, entró en vigor un nuevo sistema de matriculación de vehículos en España. Es el llamado modelo ‘europeo’, sin distintivos provinciales y con la “E” de España sobre la bandera de la Unión Europea.

A mediados de la década de los noventa, con el gobierno socialista, ya se planteó la implantación de un modelo de matrícula que incluyera la banda azul europea y eliminara los distintivos provinciales, sin embargo, las presiones de los partidos nacionalistas, obligaron a posponer la cuestión; ya que recomendaban que se estudiara un modelo con la inclusión de las siglas de las autonomías, en una solución que en nada satisfacía las pretensiones del sector comercial del automóvil. 

A raíz de la mayoría absoluta obtenida por la derecha, se vuelve a abordar el problema, aunque no se llega a tomar ninguna decisión sobre la sustitución del sistema ordinario de matriculación, mientras que en alguna de las 52 Jefaturas Provinciales de Tráfico no se agotaran todas las combinaciones. Se elabora el nuevo Reglamento General de Vehículos (R.D. 2822/1998 de 23 de diciembre) en el que se introducen sustanciales novedades. Cambian todos los sistemas de matriculación especial a sistemas sin siglas provinciales con combinaciones de 4 números y 3 letras, la matriculación de motocicletas pasa a ser competencia del Estado y se permite la rematriculación de vehículos usados en provincias distintas a las de la matrícula original. Este reglamento entra en vigor el 27 de junio de 1999.

Cuando la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid comienza a otorgar la serie Z (el 31 de marzo se otorga M-3481-ZB), comienza una presión de la opinión pública y de los medios de comunicación, incitando al gobierno del Estado a que tome una decisión, puesto que se entiende que el sistema está a punto de agotarse en Madrid.

El 31 de agosto de 2000, el gobierno se pronuncia por primera vez, indicando que se desestima el modelo con la banda europea, y se continúa con el modelo de siglas provinciales, de modo que la provincia que agote el sistema de dos letras de serie, añadiría una tercera (así, después de M-9999-ZZ, iría M-0000-BBB), aludiendo que se trata de un modelo muy arraigado en España, con 100 años de existencia, con el que se identifica la sociedad española.

Esto desató numerosas críticas, sobre todo del sector comercial del automóvil, puesto que perjudica las expectativas del mercado de segunda mano. Los fabricantes de matrículas también se pronuncian puesto que han hecho una gran inversión al adecuar su maquinaria a la placa europea. Sectores políticos del partido en el poder, ven peligrar la imagen de nación única y homogénea, de no aplicarse el sistema europeo sin siglas provinciales.

Unos y otros proponen varias alternativas para el nuevo sistema, hasta que el día 8 de septiembre, el gobierno se vuelve a pronunciar diciendo que el modelo europeo sin siglas provinciales y el modelo que está en vigor( con una 3ª letra en caso de agotarse el sistema con 2 letras)  tienen el 50% de posibilidades. Se abre un gran debate en la opinión pública.

Por fin, el 15 de septiembre de 2000, se aprueba la Orden Modificativa del Reglamento General de Vehículos, en la que se rechaza el modelo provincial, y se adopta el modelo europeo sin sigla provincial, que entraría en vigor el 18 de septiembre de 2000 (3 días después), en el que no se llegaría a agotar el sistema vigente (recordemos que Madrid matricula ese mismo día el M-6814-ZX, restando 23.185 placas del sistema por asignarse). Ni que decir tiene que ningún efecto tuvieron las alegaciones de la oposición ni los intentos de desobediencia civil propugnados desde algunos sectores de la población.

 
El nuevo sistema, razones oficiales para su implantación
 
Las razones oficiales dadas para la elección de este modelo son varias. La primera es contribuir “a la sensibilización ciudadana a favor de la integración europea”. También se responde, con ello, a un deseo de una parte de los españoles (contrariando así al resto) de que desaparezcan los distintivos provinciales y se facilitan las ventas de los coches de segunda mano entre diferentes provincias (sobre todo esto). Además, con ella, los coches que viajen a la Unión Europea no necesitan colocar el óvalo blanco con la “E” inscrita, aunque sí lo deben hacer si viajan por terceros países. 

Todo ello contribuirá, además, a la sensibilización ciudadana a favor de la integración europea y a la identificación de los vehículos como pertenecientes a un mismo espacio europeo común. El modelo de placa de matrícula elegido es, además, el  incorporado ya a sus respectivos sistemas jurídicos por la mayoría de los Estados miembros  de la Unión Europea.

 
Descripción de la placa y del sistema de matriculación
 
El tamaño (52x11 cm) es dos centímetros más largo que el modelo anterior, no incluye el distintivo provincial sino la “E” de España sobre la bandera de la Unión Europea más una combinación de cuatro números (de 0000 a 9999) y tres letras: comienza por BBB y termina en ZZZ y excluye las vocales (para evitar combinaciones malsonantes y acrósticos significativos) y la LL, CH (incompatibles con el diseño de la placa, que no admite cuatro carácteres en el último grupo) y la Ñ y Q, por confundirse con la N y O y el número 0.

Las letras utilizadas, por tanto, son la B,C,D,F,G,H,J,K,L,M,N,P,R,S,T,V,W,X,Y y Z, en orden alfabético. Se utilizan todos los números, formando 10.000 combinaciones de números de cuatro cifras. Para los números menores de 1000, se emplean los ceros a la izquierda: el 0 es el 0000, el 9 es el 0009, el 99 es el 0099 y el 999 es el 0999.

Este sistema permite 10000 x 20 x 20 x 20 =  80.000.000 de matriculaciones, lo que, al ritmo actual del país (alrededor de 2.000.000 vehículos anuales), mantendría útil el sistema durante algo más de 40 años.

El nuevo reparto de números de placa de matrícula se realiza por la unidad central de informática. Cada Jefatura Provincial solicita un cupo de matrículas para cubrir sus necesidades en un periodo de tiempo corto, unos días, una semana. Cuando éstas se agotan solicita el siguiente cupo. Entre petición y petición es muy probable que otras Jefaturas Provinciales hayan solicitado sus cupos, por lo que cada provincia dispondrá al mes de varios cupos, que no necesariamente serán correlativos entre sí. El primer automóvil que circula por España con la nueva placa ‘europea’ es el Mercedes 230 SL de 1981 de Francisca Beltrán, que se rematriculó el 18 de septiembre en Álava (procedía de León), al que se le concedió la placa 0000-BBB. En la provincia de Barcelona, el primero otorgado es 3850 BBB y en la de Valencia, el 0850 BBD.

Los titulares de vehículos matriculados con anterioridad a la entrada en vigor de la Orden de 15/09/2000, podrán sustituir, con carácter voluntario, las placas de matrícula por otras en las que figure la bandera comunitaria, cuyas dimensiones se ajustarán a las nuevas previstas, si bien conservarán el número de matrícula que tuvieran asignado. En el caso de que se vean obligados a sustituir las placas de matrícula por pérdida, sustracción o deterioro, deberán necesariamente ajustar las dimensiones de las nuevas placas a las del modelo previsto aunque conservando su número de matrícula.

Las matrículas especiales

Como hemos comentado, el Reglamento General de Vehículos, que entra en vigor el 27 de junio de 1999, modifica todos los sistemas de matrículas existentes hasta ese momento, a la vez que incorpora la matriculación de los ciclomotores, que hasta entonces era competencia de los ayuntamientos.

Los sistemas de numeración, basicamente, son comunes a todos los tipos de matrículas especiales. Se eliminan las siglas provinciales y se pasa a un sistema alfanumérico que combina cuatro números y tres letras. Las letras, como ocurre con la serie normal, elimina las vocales, la Ñ y la Q; y son las mismas 20 que en los vehículos normales.

Se diferencian entre sí por el color del fondo de la placa, por el color de los números y por una sigla que precede a la combinación alfanumérica.

Se adopta la C para ciclomotores (dígitos negros sobre fondo amarillo), E para vehículos especiales (dígitos rojos sobre fondo blanco), H para vehículos históricos (dígitos negros sobre fondo blanco), P para autorizaciones temporales para particulares (dígitos blancos sobre fondo verde), R para remolques (dígitos negros sobre fondo rojo),S para autorizaciones temporales de empresas para vehículos nuevos (dígitos blancos sobre fondo rojo), T para matrículas turísticas (dígitos negros sobre fondo blanco) y V  para autorizaciones temporales de empresas para vehículos ya matriculados (dígitos blancos sobre fondo rojo). Los últimos tres tipos llevan incorporada una banda de validación que incluye el mes en números romanos y los dos últimos dígitos del año en que caduca la autorización para circular.
 

REGLAMENTO GENERAL DE VEHÍCULOS (R.D. 2822/1998 DE 23 DE DICIEMBRE)

ORDEN DE 15 DE SEPTIEMBRE DE 2000 POR LA QUE SE MODIFICA EL REGLAMENTO GENERAL DE VEHÍCULOS (R.D. 2822/1998 DE 23 DE DICIEMBRE)


VOLVER
BACK
REVENIR / INDIETRO

PRINCIPAL
HOME
ACCUEIL / PRINCIPALE